TIEMPO DE ELECCIONES, Y DE OPORTUNIDADES.

Propuesta de un nuevo camino para Chile.


Santiago de Chile, octubre de 2024.

Queridos compatriotas,

Chile, como en otras ocasiones, se encuentra en una encrucijada histórica. Durante demasiado tiempo, los partidos políticos, de izquierda y derecha, se han corrompido desde dentro. Se han convertido en máquinas de rumores, traiciones y escándalos, olvidando completamente las necesidades urgentes del pueblo chileno. La confianza en nuestros líderes se ha desvanecido, y con razón.

Lo que Chile necesita no es más partidos. Necesitamos una política nueva, una política que responda a los ciudadanos y no a los intereses de una casta política caduca. Así como en otros países existen dos grandes conglomerados, Chile debiera aspirar a algo similar, pero sin replicar los errores que hemos visto en el extranjero. Necesitamos líderes que actúen de acuerdo con nuestra idiosincrasia, con seriedad y responsabilidad, no con impulsos histriónicos que solo alimentan el populismo.

El Chile que queremos no es uno donde más jóvenes pierden la vida. No es un Chile empobrecido, ni un país del que nos sintamos avergonzados, empezando por sus autoridades. El Chile que anhelamos es uno que se levanta con dignidad, que encuentra su camino a través del trabajo honesto y la rectitud de sus líderes.

En Patriotas por Chile, entendemos que el futuro del país no está en seguir eligiendo a los mismos de siempre. Por eso hemos decidido apoyar al Partido Republicano, una derecha joven, fresca, que rechaza los vicios de la vieja política. Pero este apoyo no es un cheque en blanco. Sabemos que el verdadero cambio comienza cuando los ciudadanos elegimos bien, pensando en el Chile que queremos, no solo en la urna, sino también después, al exigir que las promesas se cumplan. Si usted no quiere cambios, entonces vote por el populismo, la derecha progresistas, la burguesía liberal o el conocido y empobrecedor progresismo de izquierda. 

Nuestro respaldo a los Republicanos es claro, pero también lo es nuestra responsabilidad de vigilarlos de cerca. No toleraremos que, una vez en el poder, caigan en las mismas prácticas que nos han llevado a esta situación. Si lo hacen, seremos los primeros en denunciarlos, porque nuestro compromiso es con Chile, no con un partido.

No debemos cometer el error de comparar a nuestros futuros líderes con los de otros países. No necesitamos copiar las fórmulas de líderes populistas, ya sean de izquierda o de derecha. Ellos tienen su camino; nosotros tenemos el nuestro. Chile necesita líderes que actúen con seriedad, sin caer en el espectáculo, y que comprendan la enorme responsabilidad de guiar a nuestro país.

Queremos dejar claro que no pretendemos que desaparezca la izquierda, pero sí deseamos una izquierda decente, que luche por sus objetivos sin intentar barrer o hacer desaparecer a quienes piensan distinto. No queremos una izquierda movilizada en la calle al servicio del Partido Comunista, dedicada a destruir y quemar iglesias, locales comerciales, estaciones de metro y monumentos que recuerdan nuestra preciada historia patria. No queremos una izquierda progresista que, totalmente fuera de la ley y con actos criminales, violente a Carabineros de Chile, para luego victimizarse con el apoyo de organismos de derechos humanos, abogados y jueces prevaricadores.

Con la misma fuerza, no queremos una derecha progre repleta de sinvergüenzas que, aprovechándose de su posición social y económica, ve en la política una oportunidad para financiar sus gustos y ambiciones personales, en lugar de pensar en los más necesitados. Tampoco queremos una derecha que abuse de las Fuerzas Armadas y de Orden, utilizándolas o pretendiendo utilizarlas cada vez que, por sus ineptitudes, no logran sus objetivos políticos. Menos aún, queremos una sociedad que no apoye a sus Fuerzas Armadas y de Orden y que solo las utilice en situaciones de conflicto y catástrofes, para luego abandonarlas a la suerte de aquellos que desean insultarlas, denigrarlas, reformarlas o perseguirlas.

Nos interesa que las Fuerzas Armadas y de Orden se mantengan completamente apolíticas. Rechazamos cualquier intento de capturarlas a través de sus planes de estudio, sus procesos de formación profesional, ascensos o designaciones de cargos. No queremos que ninguna ideología política intervenga en estas instituciones fundamentales para la estabilidad y seguridad del país. Estas instituciones deben seguir siendo guardianas del orden, el respeto a la ley y la soberanía nacional, sin verse influenciadas por intereses políticos partidistas.

En Patriotas por Chile intentamos ingresar a la arena política, hastiados de los partidos tradicionales y de sus malas prácticas. El 2019 nos presentamos como una alternativa política y el 2020, formalmente nos inscribimos en el SERVEL, pero solo logramos ser un grito en la oscuridad frente a esa mafiosa casta política. Sin embargo, nuestra Acta Fundacional fue aceptada e inscrita sin reparos en el Servicio Electoral, demostrando que estábamos dispuestos a trabajar por Chile sin ser ni de derecha, ni de izquierda, ni de extremos, ni de oposición. Aunque ya no somos un partido político ni siquiera un movimiento, creemos que representamos el sentir de miles de chilenos que aún nos mantenemos unidos a través de las redes sociales.

Para ese Chile que queremos, no nos sirven los candidatos grandilocuentes, hiperventilados, informales, corruptos, extremos, violentos, irrespetuosos o incompetentes, entre otros tantos adjetivos que tristemente describen a muchos de nuestros actuales representantes. Necesitamos políticos dispuestos a "hacer el servicio" en cada uno de sus cargos, sin perpetuarse en el poder ni creerse indispensables. Políticos con carácter, honestidad, vocación de servicio, coraje, empatía y una verdadera pasión por el bien común.

Pero no solo los políticos tienen responsabilidad. Nosotros, los ciudadanos, también debemos asumir nuestra parte. A menudo elegimos a los mismos políticos que luego criticamos. Es nuestra obligación informarnos mejor, ser más exigentes y no votar impulsivamente por aquellos que prometen el cielo pero solo traen corrupción y mediocridad. Un país no cambia si seguimos eligiendo a quienes lo destruyen desde dentro.

No nos sirven los payasos, los populacheros o los que se quieren eternizar en el poder. La política que necesitamos es seria. No necesitamos humoristas en el Congreso ni en el Gobierno de Chile; necesitamos a los más capaces y a quienes tengan verdadera vocación de servicio para trabajar por el Bien Común, no por sus bolsillos ni los de sus parientes y amigos. ¡Por Chile!

La solución a nuestros problemas no está en promesas vacías ni en figuras que solo buscan el poder por el poder. El Chile que queremos, el que podemos construir, necesita líderes íntegros, con los pies en la tierra. Es momento de elegir bien, no por impulso, sino con la conciencia de que estamos decidiendo el futuro de nuestras familias, de nuestros hijos y de la nación.

En octubre de 2024 y diciembre de 2025, vote por un Republicano. Vota por un Chile mejor. Creemos que es la única opción que nos queda para construir un Chile mejor. Pero recuerde: elegir bien es solo el primer paso. La verdadera lucha será exigir el cumplimiento de esas promesas y vigilar que el poder no los corrompa.

Chile lo merece. Nosotros lo merecemos. Es hora de elegir y de actuar.

Comentarios

  1. Viva Chile absolutamente de acuerdo gracias a Dios esta saliendo la sensatez el espíritu que se merece nuestro Chile grande y querido !!!

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