LA DERECHA PROGRE Y LA BURGUESÍA LIBERAL EN EL ALMA DEL PROYECTO ECONÓMICO DE MATTHEI.

Crítica al proyecto económico de Evelyn Matthei

Evelyn Matthei ha formado un equipo de asesores económicos que, entre progresistas de derecha y burgueses liberales, representan, sin duda, una continuidad con el pensamiento económico predominante de las últimas décadas en Chile. Juan Andrés Fontaine, Sebastián Edwards, Felipe Larraín, Oscar Landarretche y otros nombres que se mencionan a su alrededor (Reportaje de "La Segunda" del 14.OCT.2024), son figuras asociadas al liberalismo económico, una corriente que, aunque técnica y académicamente respetada, ha demostrado claras limitaciones al lidiar con los problemas estructurales de la economía chilena.

¿Más de lo mismo? Claramente, sí. El equipo de Matthei es prácticamente una repetición de los que ya han asesorado a Sebastián Piñera, cuya gestión económica no solo no logró resolver los problemas de fondo, sino que también fue el contexto en el que surgió el estallido social y delictual de 2019, una crisis que evidenció las profundas desigualdades y el malestar social acumulado tras años de aplicar las mismas fórmulas económicas. Al parecer, "crecimiento económico" en este grupo de economistas es sinónimo de más desigualdad, aumento de costos y una falta de soluciones efectivas para las demandas de la ciudadanía.

La gran ironía es que Matthei, una candidata que promete cambios, parece estar recurriendo a las mismas recetas de quienes fallaron en evitar o resolver la crisis. Si bien es cierto que estas figuras son indiscutiblemente competentes, también es verdad que los chilenos no quieren más políticas que solo benefician a las grandes empresas mientras las PYMEs, la clase media y los sectores más vulnerables sufren el alto costo de vida, el elevado precio de los medicamentos, los combustibles y la carga del TAG.

Pero hay algo aún más contradictorio: Matthei pretende apelar al "sentido común". ¿Sentido común? Ese concepto ya lo acuñó José Antonio Kast, quien ha construido su campaña y su partido alrededor de una verdadera representación de los valores y demandas ciudadanas. El Partido Republicano, a diferencia de Chile Vamos, no tiene un pasado de desprestigio, ni está vinculado a los errores que llevaron a una crisis de confianza en la clase política. Mientras Matthei y sus asesores intentan vendernos la idea de que las viejas fórmulas ahora sí funcionarán, Kast ofrece algo realmente nuevo, fresco y honesto.

El equipo económico de José Antonio Kast: un enfoque diferente y conectado con la realidad

José Antonio Kast ha sabido escuchar a la gente, y su partido Republicano ha surgido como una alternativa que responde directamente a las demandas que la sociedad viene haciendo a gritos: reducir los costos de los remedios, disminuir los precios de los combustibles, y revisar el abusivo sistema de TAG que, como muchos sabemos, cobra sin tregua en los momentos de mayor congestión. Un gobierno de Kast no buscaría simplemente repetir las fórmulas económicas que fracasaron en el pasado; su enfoque es mucho más integral y directo.

Aquí es donde el equipo económico de Kast tiene que marcar la diferencia. La clave está en conformar un equipo que entienda la realidad del chileno común y corriente, que ponga en primer plano las demandas cotidianas y que aplique el verdadero sentido común al desarrollar políticas económicas. El equipo debería enfocarse en lo siguiente:

1. Centrarse en políticas que promuevan la equidad sin caer en el populismo

El equipo económico de Kast debe equilibrar la promoción del crecimiento económico con un verdadero compromiso de reducir la desigualdad. Las soluciones deben ser prácticas, sin caer en promesas populistas que puedan generar más problemas a largo plazo. La reducción de los precios de bienes básicos, como los medicamentos y los combustibles, debe ser una prioridad sin desestabilizar las finanzas públicas.


2. Apoyar a las PYMEs y al emprendimiento local

Kast ha sido claro en que las pequeñas y medianas empresas son clave para la recuperación económica de Chile. El equipo económico debe centrarse en apoyar a los emprendedores, simplificando la burocracia y ofreciendo incentivos que les permitan crecer y competir en un mercado justo. El enfoque no debe estar solo en atraer inversiones extranjeras, sino en fortalecer las bases de la economía local.


3. Recuperar la confianza de los inversionistas

Un aspecto fundamental del enfoque económico de Kast debe ser restablecer la confianza tanto de los inversionistas nacionales como de los extranjeros, garantizando seguridad jurídica y regulaciones claras. Chile debe ser visto nuevamente como un país estable y atractivo para invertir, pero sin sacrificar las demandas sociales.


4. Descentralización económica real

La descentralización no puede ser solo un eslogan. Un equipo económico serio debe implementar políticas que fomenten el desarrollo en regiones, no solo en Santiago. Incentivos fiscales y programas de inversión en infraestructura regional son claves para generar empleo fuera de la capital y distribuir el crecimiento de manera más equitativa.


5. Austeridad en la política

Una demanda constante de la sociedad chilena ha sido la reducción de los sueldos excesivos de los políticos y la eliminación de privilegios injustificados. Un gobierno de Kast debería impulsar una política de austeridad que parta desde la clase política, mostrando un compromiso real con la ética y la responsabilidad en la gestión pública. Esto sería un paso importante para restaurar la confianza ciudadana en las instituciones.


Conclusión:

Mientras Evelyn Matthei sigue dependiendo de economistas que ya nos han llevado por el mismo camino de siempre, José Antonio Kast tiene la oportunidad de conformar un equipo económico que realmente esté a la altura de las demandas sociales. Republicanos, con su corta pero limpia trayectoria, representa una alternativa seria para un país que necesita soluciones concretas y no más promesas vacías.

El verdadero sentido común está en escuchar a la gente, en aplicar políticas que resuelvan problemas cotidianos como los costos de los medicamentos, los combustibles y los TAG, y en fomentar un crecimiento que beneficie a todos, no solo a unos pocos. Si algo nos ha enseñado la historia reciente es que no podemos seguir confiando en las mismas recetas, ni en los mismos rostros que ya nos fallaron antes. En cambio, Kast y su equipo ofrecen una nueva visión, una que combina experiencia, aprendizaje de los errores pasados, y un compromiso real con el bienestar de los chilenos.

Extrañamente, justa ahora cuando a través de un reportaje de La Segunda, nos enteramos de las "amistades económicas" de Matthei, paralelamente se produce la baja de un 7% en su aprobación como Candidata presidencial. 

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