GROENLANDIA: UNA VISIÓN DESDE CHILE.
Groenlandia hoy, Chile mañana: ¿Estamos preparados para el desafío geopolítico?
Groenlandia es la isla más grande del mundo con una superficie de 2,17 millones de km². Se encuentra ubicada al norte del océano Atlántico y limita al norte con el océano Glacial Ártico. Aunque en los mapas puede parecer mucho más grande de lo que realmente es debido a la distorsión de la proyección de Mercator, su tamaño real es ligeramente mayor que el de México (1,96 millones de km²), lo que significa que Groenlandia es aproximadamente un 10% más grande. Además, es 10 veces más grande que la isla de Gran Bretaña (209,331 km²).
Más del 84% de su superficie está cubierta por una gruesa capa de hielo (Inlandsis), que en algunos puntos alcanza los 3.000 metros de espesor. La mayoría de la población se concentra en la costa oeste, donde las aguas están libres de hielo durante gran parte del año, lo que favorece la pesca.
Groenlandia cuenta con una población de aproximadamente 57.500 habitantes, la mayoría de origen inuit (87%), mientras que el resto es de ascendencia danesa. La capital y ciudad más grande es Nuuk, ubicada en la costa oeste, con una población de unos 15.469 habitantes. Hasta 1953, Groenlandia fue una colonia danesa. Posteriormente, se convirtió en un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca. En 1979, adquirió autonomía asamblearia, y en 2008, mediante un referéndum, amplió su autogobierno con más recursos económicos y control sobre sus recursos naturales (petróleo, minerales, etc.). Aunque sigue siendo parte de Dinamarca, se mantiene abierto el debate sobre una posible independencia en el futuro. Groenlandia se retiró de la Unión Europea en 1985, aunque Dinamarca sigue siendo miembro. Aun así, la isla mantiene acuerdos económicos con la UE, especialmente en el sector pesquero.
Groenlandia es un punto geoestratégico clave debido a su ubicación en el Atlántico Norte y el Ártico, lo que atrae el interés de potencias como Estados Unidos, China, Rusia y Europa Occidental. La apertura de nuevas rutas marítimas por el deshielo y la riqueza en recursos naturales (petróleo, gas, tierras raras) la convierten en un territorio codiciado.
China también ha mostrado un marcado interés en Groenlandia, a pesar de no tener fronteras ni vínculos históricos con el Ártico. Su motivación radica en el acceso a recursos minerales estratégicos, como tierras raras, petróleo y gas, fundamentales para su industria tecnológica y energética. Además, la apertura de nuevas rutas marítimas en el Ártico podría acortar significativamente el tiempo de transporte entre Asia y Europa. China ha incluido el Ártico en su proyecto de la “Ruta de la Seda Polar” como parte de su Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), buscando consolidar su influencia en una región que considera cada vez más relevante para el comercio global.
En 1867, Estados Unidos compró Alaska a Rusia por 7,2 millones de dólares (equivalente a unos 125 millones de dólares actuales), en parte para asegurar su presencia en el Ártico. Esto muestra que, históricamente, la región ha sido vista como estratégica tanto por razones geopolíticas como por recursos naturales. En 1946, el presidente estadounidense Harry Truman también intentó comprar Groenlandia por 100 millones de dólares en oro, debido a su posición geopolítica clave durante la Guerra Fría, pero Dinamarca rechazó la oferta. Más recientemente, en 2019, el presidente Donald Trump expresó públicamente su interés en comprar Groenlandia, lo que provocó una fuerte reacción de rechazo por parte de Dinamarca. En marzo de 2025, Trump renovó su interés en Groenlandia, calificando su adquisición como "una absoluta necesidad" para la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que generó tensiones diplomáticas con Dinamarca y un rechazo enfático de Groenlandia.
El Ártico y el Polo Norte: Diferencias Fundamentales
El Ártico es una vasta región geográfica ubicada en el extremo norte del planeta. Incluye el Océano Ártico y partes de América del Norte, Europa y Asia, así como grandes islas como Groenlandia. En contraste, el Polo Norte es solo un punto geográfico específico en el centro del Océano Ártico. A diferencia de la Antártida, que es un continente sólido bajo el hielo, el Polo Norte está compuesto exclusivamente de hielo flotante sobre el océano.
Hielo Ártico: ¿Agua Dulce o Salada?
El hielo en el Ártico es principalmente de agua dulce, aunque proviene del océano salado. Durante la congelación, gran parte de la sal se expulsa. Los glaciares y capas de hielo de Groenlandia son completamente de agua dulce, y su deshielo puede alterar las corrientes oceánicas y afectar el clima global.
La perspectiva chilena y la visión estratégica de las potencias
Las grandes potencias mundiales planifican a décadas para asegurar recursos, rutas comerciales y posiciones clave. En contraste, en la cultura latina, muchas veces predomina una visión a corto plazo. Esta falta de proyección estratégica también se refleja en la manera en que Chile gestiona y valora sus territorios australes e insulares.
Pocos chilenos están conscientes de la importancia geoestratégica de las regiones al sur de Puerto Montt, incluyendo la isla de Chiloé, la porción chilena de la Isla Grande de Tierra del Fuego y las islas Picton, Nueva y Lennox. Estas últimas, que fueron el centro de la disputa del Canal Beagle con Argentina, ofrecen acceso a rutas marítimas clave y potenciales recursos naturales.
La Antártica Chilena, en particular, no es solo una extensión de hielo como el Polo Norte. Es un territorio insular sólido, con una superficie de aproximadamente 1.250.000 km², lo que equivale a alrededor de 1,6 veces el tamaño del territorio continental de Chile. Su valor estratégico y potencial de recursos es inmenso. Sobre gran parte de ese mismo territorio, Argentina y el Reino Unido, también reclaman posesión.
Conclusión: Recuperar la estatura estratégica de Chile
Chile debe pensar como las grandes potencias y no actuar como un país que se farrea lo que otros construyeron. Necesitamos líderes y políticos que no solo comprendan estos temas en profundidad, sino que también posean la formación académica necesaria para tomar decisiones estratégicas. No es suficiente haber escalado socialmente o encarnar el mérito del esfuerzo; aunque son cualidades valiosas en la vida pública –de las que muchos pueden estar orgullosos– resultan insuficientes para dirigir los destinos de un país.
Gobernar exige preparación, capacidad de análisis y visión de futuro, como sí la tuvo el General Augusto Pinochet Ugarte. Su liderazgo permitió impulsar la Construcción de la Carretera Austral, impidió ceder las Islas Picton, Nueva y Lennox a Argentina y con su sola actitud, impidió una Guerra con ese país. Dicho de otra forma, preservó la paz y evitó un trágico conflicto.
Pensar como una gran potencia implica reconocer el valor de nuestros recursos, fortalecer nuestras posiciones estratégicas y asegurar el futuro del país con visión, planificación y responsabilidad. Solo así evitaremos que algún día Chile se enfrente al mismo tipo de tensiones internacionales que hoy vive Groenlandia.
Comentarios
Publicar un comentario