AMNISTÍA GENERAL.

AMNISTIA GENERAL 

Proyecto de ley concede amnistía a los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, por hechos delictivos acaecidos en el contexto del denominado «estallido social».

La reacción que ha tenido el Estado frente a las fuerzas de Orden y Seguridad por su rol en el estallido social ha diferido sustantivamente del enfoque tomado con las personas que delinquieron en esa misma época y cometieron actos de violencia, fundamentalmente por un enfoque político.

LINK PARA VER DETALLES DE LA LEY PROPUESTA: 

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AMNISTÍA GENERAL

Al respecto, se hace necesario recordar, que durante el Gobierno Militar se dictó una Ley de Amnistía con connotaciones similares a la que se propone hoy, pero por un período mucho más amplio que abarcó desde 1973 a 1978.

LINK: LEY DE AMNISTÍA DE 1978.

Esta Ley, que sí fue promulgada, con el regreso a la democracia -en muchos casos-  fue borrada con el codo y se abrieron cientos de juicios contra exuniformados acusados por violaciones a los Derechos Humanos, causas que hasta hoy siguen vigentes y donde además se aplica una justicia inquisitiva que fue derogada el año 2005 por no ofrecer garantías de un justo proceso y una serie de derechos fundamentales. Peor aún, se aceptan ficciones jurídicas y fallos personalizados con claros fundamentos políticos y de venganza, pero no de justicia.

Me temo, por lo mismo, que de ser aprobada esta nueva ley de amnistía -en el futuro- por culpa de los políticos, se la borre con el codo, tal como se hizo a partir de 1990 y nuevamente tengamos procesos de venganza y ficciones jurídicas que ademas generan millonarias indemnizaciones. 

Un tema, por lo demás,  que despertará el rechazo de quienes, en sus fracasados proyectos políticos, se encuentran refugiados y muy bien pagados en la ONU y que, a través de la prensa nacional, nos harán llegar su interés para que esta iniciativa no prospere. Lo que, como mansos corderos y faltos de soberanía, aceptaremos, sin reparos.

La Ley de Amnistía de 1978, justamente buscaba cerrar heridas y favorecer el reencuentro de los chilenos:  Art.2°. El imperativo ético que ordena llevar a cabo todos los esfuerzos conducentes a fortalecer los vínculos que unen a la nación chilena, dejando atrás odiosidades hoy carentes de sentido, y fomentando todas las iniciativas que consoliden la reunificación de los chilenos; pero el derrotado comunismo nacional e internacional, a quienes se les había destruido su paraíso de vivir como reyes a costa de la explotación, ignorancia y pobreza del pueblo, encontró en el tema de Derechos Humanos y la movilización de diferentes minorías, su caballito de batalla para cuestionar y destruir todo el progreso, desarrollo y seguridad alcanzado por Chile. Por lo mismo, mientras exista el Comunismo, en los términos que hoy lo conocemos, jamás lograremos el deseado reencuentro ni la sana convivencia. Para ellos (los que tienen el poder político, no el pueblo al cual engañan), todos deben ser pobres e iguales, menos el pequeño grupo de poder que, desde una millonaria y apoteósica situación de riqueza y poder, promueve la destrucción de la sociedad, sus instituciones, la educación, sus creencias religiosas, su economía y soberanía. En resumen, todo lo que se oponga a sus fines totalitarios.

Finalmente, me temo, que está iniciativa, como en toda época eleccionaria, sólo busca ganarse o reforzar la simpatía por algunos candidatos. Los mismos que después en el Congreso, cuando llega el momento de votar estas leyes, se enferman, pierden el avión, van al baño, no asisten o simplemente, votan nulo o en contra. Lamentablemente,  ese es el nivel de confianza que se han ganado por sus acciones y decepciones.