EL HOMBRE REAL CON HUMILDAD, PERSEGUIDO POR QUIEDES ODIAN EL ORDEN, EL RESPETO, LA AUTORIDAD, LOS DEBERES Y EL BIEN COMÚN.

Santiago de Chile, 22 de agosto de 2024.

El Hombre Real con Humildad: 

El hombre real es consciente de que, aunque su fuerza y determinación lo guían a lo largo de la vida, es en la compañía de su esposa, sus hijos y sus nietos donde encuentra la verdadera plenitud. Con humildad, reconoce que no es un ser autosuficiente, sino alguien que necesita de ese amor y apoyo para enfrentar los desafíos más grandes. Sabe que, en los momentos de debilidad, es su compañera la que le ofrece consuelo, su ancla en las tempestades de la vida. Ella, con su comprensión y cariño, le recuerda que no está solo en esta travesía.

Este hombre entiende que su verdadera fortaleza no radica únicamente en lo que puede hacer por sí mismo, sino en cómo se deja complementar por aquellos que ama. Su esposa es su aliada, su consejera, la que comparte con él tanto las alegrías como las penas, y junto a ella, construye un hogar lleno de amor y respeto. Sus hijos, con sus risas y sueños, le dan razones para seguir luchando, y le enseñan cada día nuevas formas de ver el mundo, recordándole la importancia de la esperanza y la perseverancia.

En la vejez, sus nietos se convierten en la fuente de su alegría, esos pequeños destellos de vida que renuevan su espíritu y le devuelven la energía perdida. En sus ojos jóvenes, él encuentra el reflejo de sus propios anhelos y sabe que su legado perdurará en ellos. Es en esos momentos, cuando la vida le pesa más, que este hombre real comprende que su mayor riqueza no está en lo que ha acumulado, sino en el amor y la compañía de su familia, que le dan sentido y propósito, sobre todo en los días más oscuros.

Con humildad, acepta que no puede hacerlo todo solo y que es el apoyo de su familia lo que lo hace realmente fuerte. Sabe que, sin ellos, su vida sería como un árbol sin raíces, pero con ellos, se siente invencible, capaz de enfrentar cualquier desafío, porque tiene a su lado a aquellos que lo aman y que él ama con todo su ser. En esta red de amor y compañía, el hombre real encuentra su verdadero valor y sentido, y es gracias a esa humildad que su vida se enriquece y florece, incluso en las estaciones más difíciles.

Además, este hombre real y humilde, con orgullo de guerrero, sabe que por sus venas corre la misma sangre de su padre, de su madre y de sus antepasados que, con esfuerzo y sacrificio, forjaron el camino que él ahora recorre. Reconoce que no es solo un individuo aislado, sino el eslabón de una cadena que se extiende a través del tiempo, uniendo generaciones en una historia compartida de valentía, amor y honor. Cada latido de su corazón le recuerda que lleva consigo el legado de quienes le precedieron, y es esa herencia la que lo impulsa a vivir con dignidad, a proteger y cuidar de su familia, y a mantener viva la memoria de sus raíces.

Aquí tenemos al típico hombre heterosexual que ama a su familia, el que desde la otra vereda es visto como un machista o un patriarca que cree ser el único que puede defender a su familia. El típico macho que se ha conformado con ser lo que es: un proveedor, el más fuerte y el menos vulnerable. Un hombre real y humilde, que se expone cada día más a ser tratado como un retrógrado y opresor porque ama su patria y las tradiciones de la cultura occidental, aferrado, según sus detractores, a un pasado, que ya no tiene cabida en una sociedad donde las normas, el compromiso, el respeto y el orden, no existen. 

Un ser tóxico para quienes lo odian, el que no promueve la diversidad sexual ni de género, lo que lo convierte en un homofóbico y un intolerante. 

Es el hombre, cuyos valores son cuestionados como arcaicos y que según los "nuevos seres de luz", se esconde tras su rol de protector para evitar adaptarse a los cambios que nos trae la "Revolución Cultural", mientras se rodea de quienes comparten su visión cerrada, rechazando cualquier idea que desafíe su modo de vida tradicional. 

Hombres, seres humanos que han sido aislado, porque para otros, sigue siendo una figura de resistencia a todo lo que "ellos" consideran progreso.

Un Patriota.