DONALD TRUMP: UNA OPORTUNIDAD POLÍTICA PARA CHILE.

¿PROTECCIONISMO? Sí, con algunas Potencias, con Chile, no.

Después del reciente triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, invito a todos los chilenos –independientes, patriotas, nacionalistas, de todas las tendencias y colores políticos, pero unidos por el amor a Chile y sus tradiciones– a cerrar los ojos y soñar con un país diferente. Un país donde podamos vivir en paz y tranquilos junto a nuestras familias, un país libre y soberano, donde el bien se promueva y proteja, y donde el respeto y la esperanza vuelvan a ser el motor de nuestro progreso.

Este es un llamado a recordar ese Chile donde podíamos salir a jugar a las calles, donde éramos amigos de nuestros vecinos, donde caminar a cualquier hora era algo natural, sin miedo ni inseguridades. Ese Chile donde los jóvenes podían ir solos al colegio, sabiendo que encontraban un entorno seguro; un Chile donde el esfuerzo y el sacrificio tenían recompensa, y donde existía la esperanza de que cada trabajo bien hecho construía un mejor futuro para todos.

Hoy, en un contexto de desafíos, el triunfo de Trump puede inspirarnos a buscar esa unidad que tanto necesita nuestra sociedad. No es solo un llamado a un grupo, sino a cada chileno que desea recuperar el país que alguna vez fuimos, para que juntos podamos construir el que queremos ser. Este es un momento para unirnos, fortalecer nuestras bases y trabajar juntos por el bien común, conscientes de que solo la unidad y el respeto por nuestros valores nos permitirán recuperar la paz y la dignidad que Chile merece.

En este espíritu, presento un análisis de cómo, en este contexto de cambio internacional, Chile podría aprovechar la oportunidad de estrechar lazos con Estados Unidos en el camino hacia un futuro de unidad, paz y prosperidad.


Oportunidad histórica para Chile con un segundo mandato de Trump y un posible gobierno Republicano en 2025:

Que Donald Trump asuma un segundo mandato en Estados Unidos, sumado a un eventual triunfo de la derecha en Chile, liderada por José Antonio Kast y el Partido Republicano, representa una oportunidad única para estrechar la relación bilateral en áreas clave como comercio, seguridad y cooperación energética. A pesar de su postura proteccionista, u de los mitos urbanos que tejió la izquierda al respecto, el primer mandato de Trump (2017-2021) mantuvo excelentes relaciones con Chile, logrando resultados muy positivos que, de repetirse, podrían llevar la colaboración a nuevos niveles de beneficio mutuo.

Logros y Cooperación Durante el Primer Gobierno de Trump.

1. Estabilidad en Comercio Bilateral: Durante su primer mandato, Trump respetó los tratados bilaterales, permitiendo que Chile mantuviera un acceso estable al mercado estadounidense sin trabas adicionales. Este acceso facilitó la exportación de productos chilenos como cobre, frutas, vino y salmones, beneficiando tanto a exportadores chilenos como a consumidores en EE.UU. En lugar de ser una amenaza para Chile, el enfoque de Trump mostró un pragmatismo que fortaleció esta relación comercial.

2. Apoyo en Seguridad y Cooperación Militar: Bajo la administración de Trump, EE.UU. promovió una profunda cooperación en seguridad con Chile. El Comando Sur de Estados Unidos lideró ejercicios conjuntos, como UNITAS, que permitieron que las Fuerzas Armadas de ambos países trabajaran juntas, desarrollando capacidades en defensa marítima y respuesta ante desastres. Además, los intercambios de capacitación e inteligencia en áreas como el combate al narcotráfico y el crimen organizado fortalecieron la defensa de Chile en un mundo cada vez más interconectado.

3. Impulso a la Cooperación en Energía: Trump promovió proyectos de energía en América Latina, y Chile fue beneficiario en este ámbito, especialmente en energías renovables como la solar y la eólica. Esta colaboración permitió que Chile comenzara a posicionarse como líder en el desarrollo del hidrógeno verde, un recurso estratégico para el futuro energético global.

Oportunidades de Expansión en un Segundo Mandato de Trump.

Si Trump asume un segundo mandato y la derecha chilena, liderada por José Antonio Kast, logra un triunfo en las elecciones de 2025, las relaciones bilaterales se verían fortalecidas en varias áreas clave:

1. Ampliación del Comercio y Nuevos Acuerdos: Con una mayor afinidad política, Chile podría mantener e incluso ampliar su acceso al mercado estadounidense, generando estabilidad para sectores exportadores clave y explorando acuerdos en nuevos sectores como tecnología y agricultura avanzada.

2. Refuerzo de la Seguridad y Capacidades Militares: Con la afinidad entre Trump y Kast, la cooperación en seguridad alcanzaría nuevos niveles, incluyendo el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas chilenas mediante programas de entrenamiento, inteligencia y asistencia técnica en combate al narcotráfico.

3. Desarrollo de Proyectos de Hidrógeno Verde y Energías Limpias: El hidrógeno verde representa una gran oportunidad de colaboración. EE.UU. podría facilitar inversiones significativas en este sector en Chile, consolidando al país como líder en la transición energética de América Latina.

4. Respaldo a la Estabilidad Democrática y Valores Comunes: Con una visión compartida de democracia y estabilidad, ambos países podrían fortalecer sus posiciones en defensa de la soberanía nacional y la estabilidad en la región.


La Perspectiva de una Mayoría Derechista en Chile y el Rol de Arturo Squella.

A nivel político, es importante destacar que, al igual que Estados Unidos con su histórico triunfo republicano en el Congreso, Chile también podría ver un incremento significativo en la representación republicana en las próximas elecciones legislativas. Si bien no se espera necesariamente una mayoría absoluta, un mayor número de diputados y senadores de derecha en el Congreso chileno permitiría una mayor sintonía y colaboración en temas clave de la agenda nacional.

Arturo Squella, presidente del Partido Republicano en Chile, juega un rol clave en este escenario. Su liderazgo junto a José Antonio Kast refuerza la estrategia de consolidación republicana y aporta una perspectiva estratégica al trabajo legislativo que podría seguir el partido en un contexto de apoyo bilateral. La combinación de Squella en el liderazgo partidario y Kast como candidato presidencial refleja una estructura sólida y cohesionada que, ante un eventual respaldo de Trump, permitiría que Chile alcance una posición privilegiada en América Latina.


Estrategia Electoral para el 2025: Ganarse a independientes, jóvenes y votantes nulos inspirados en el modelo de Trump.

Para que los candidatos republicanos logren una victoria decisiva en las elecciones de diciembre de 2025, es fundamental que adopten una estrategia similar a la de Donald Trump, quien se enfocó en ganarse a los votantes independientes y a los jóvenes, además de captar el apoyo de quienes antes habían optado por el voto nulo como muestra de descontento.

1. Captar el Voto Independiente: El electorado independiente, compuesto por ciudadanos desencantados con los partidos tradicionales, es crucial. Los candidatos deben enfocar su mensaje en temas de unidad nacional, seguridad, estabilidad económica y recuperación de valores que resuenen con el bienestar general, más allá de ideologías.

2. Conectar con los Jóvenes: Los jóvenes representan una fuerza importante. Inspirándose en la estrategia de Trump, los candidatos deben abordar temas que preocupan a esta generación, como el acceso a oportunidades laborales, la educación y la seguridad en las calles, mientras se presenta una visión moderna del país.

3. Reconocer y Ganarse a los Votantes Nulos: Un gran porcentaje de ciudadanos ha votado nulo en elecciones recientes como expresión de descontento. Los candidatos republicanos deben reconocer esta postura y escuchar activamente sus preocupaciones, demostrando que un cambio es posible y que el voto es una herramienta poderosa para construir el país que anhelan. Es crucial que estos votantes sientan que su frustración no ha sido ignorada y que un nuevo liderazgo está dispuesto a trabajar para recuperar su confianza en el sistema.

4. Promover un mensaje de esperanza y reconstrucción: Los candidatos deben proyectar un mensaje de esperanza, recordando ese Chile en el que los ciudadanos vivían con tranquilidad y optimismo. Este mensaje de unidad, paz y crecimiento es clave para movilizar a quienes han perdido la confianza en los políticos tradicionales.

5. Utilizar las Redes Sociales para llegar de manera directa: Trump fue un maestro en el uso de las redes sociales. Los candidatos en Chile deben aprovechar las plataformas digitales para llegar de forma genuina y cercana a los votantes, especialmente a los jóvenes y a los independientes, que son muy activos en el ámbito digital.

Conclusión:

Ademas de no ser una caja de resonancia de un relato de la izquierda, debemos unirnos para ganar las elecciones de 2025. Al respecto, los candidatos republicanos en Chile deberían inspirarse en las tácticas que llevaron a Trump a captar el voto de los independientes, jóvenes y quienes optaron por el voto nulo. Si logran transmitir un mensaje claro de unidad, esperanza y cambio, la derecha chilena tendrá una oportunidad única para unir al país y liderar hacia un futuro de paz y prosperidad. 

Los desafío a intentarlo, al menos hasta diciembre del 2025. Hecha la pega, pero bien, veamos cuáles son los resultados y recién ahí, tomemos las decisiones políticas para los años siguientes. 

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