TASAS DE INTERÉS HIPOTECARIO BAJO EL 4%.
Una ventana de oportunidad: la baja de tasas hipotecarias y el contexto global de optimismo para diciembre y verano 2025.
En un mundo interconectado, cada decisión económica que tomamos está influenciada por un entramado de eventos nacionales e internacionales. Hoy, pese a las malas noticias de la sección "Economía" de "El Mercurio", de este sábado 14 de diciembre, me atrevo a señalar, prospectiva e informadamente, que las tasas de interés para créditos hipotecarios en Chile podrían disminuir aún más en los próximos días, con la posibilidad de que, en la segunda quincena de diciembre, algunas entidades bancarias ofrezcan tasas por debajo del 4%. Este panorama abre una oportunidad única para quienes buscan concretar el sueño de la casa propia.
Sin embargo, este optimismo no está aislado, sino que se apoya en un contexto global que nos invita a mirar, al menos este tema, con esperanza el futuro cercano:
1. Las tasas hipotecarias: una tendencia favorable.
Las recientes reducciones de la Tasa de Política Monetaria (TPM) por parte del Banco Central han impulsado una caída en las tasas hipotecarias, que llegaron al 4,42% en noviembre de 2024, su nivel más bajo en más de un año. Si el Banco Central continúa con esta estrategia en diciembre, como algunos analistas prevén, no sería sorprendente ver a bancos compitiendo por clientes con tasas aún más atractivas, incluso por debajo del 4%. Este escenario no es una predicción, sino una prospectiva que invita a observar de cerca las próximas semanas.
2. Un entorno global que respalda el optimismo:
Mientras las tasas en Chile se tornan más atractivas, el panorama internacional aporta señales alentadoras que pueden fortalecer nuestra economía local:
Argentina en recuperación económica: Bajo la administración del presidente Javier Milei, Argentina ha logrado reducir la inflación y estabilizar su economía, con un superávit fiscal por primera vez en 16 años.
Perú muestra signos de recuperación: Tras una contracción en 2023, se proyecta que la economía peruana crecerá un 2,5% en 2024, impulsada por el aumento de la producción minera.
Cambio de gobierno en Estados Unidos: La transición política genera expectativas de mayor estabilidad económica global, con posibles impactos positivos en los mercados financieros y comerciales.
Treguas y moderación de conflictos internacionales: Desde una tregua entre Israel y sus adversarios, pasando por la moderación en la guerra entre Rusia y Ucrania, hasta señales de calma en Siria, el mundo parece entrar en un momento de mayor estabilidad. Esto reduce las tensiones sobre los mercados y mejora las expectativas económicas.
Estabilidad en Japón y Francia: Ambos países, clave en el comercio global, están mostrando una mayor estabilidad política y económica, fortaleciendo un entorno más predecible y seguro para los negocios internacionales.
Exportaciones chilenas en buen momento: En el ámbito local, el buen desempeño de nuestras exportaciones, especialmente de frutas, genera optimismo. Este éxito fortalece la economía interna y respalda la confianza de los bancos para ofrecer mejores condiciones crediticias.
3. Una oportunidad para diciembre y verano 2025:
Diciembre, un mes típicamente tranquilo para el mercado inmobiliario, podría convertirse en el momento ideal para evaluar y concretar la adquisición de una vivienda. La perspectiva de tasas hipotecarias más bajas, junto con las buenas condiciones globales, podría animar a quienes han postergado esta decisión. Enero y febrero, tradicionalmente meses de planificación para las familias, pueden convertirse en el inicio de un nuevo ciclo para el mercado inmobiliario, impulsado por este renovado optimismo.
4. Más que una apuesta, una decisión informada:
Hablar de una posible baja de tasas por debajo del 4% no es predicción, sino un ejercicio prospectivo basado en datos y tendencias. Este optimismo debe ir acompañado de cautela, planificación y asesoramiento profesional. La oportunidad está ahí para quienes deseen y puedan aprovecharla.
Conclusión: optimismo con fundamentos
Este diciembre y el verano 2025 presentan una ventana de oportunidad única, respaldada por un contexto global y local de creciente estabilidad económica. Apostar por un crédito hipotecario en este momento no es solo una decisión financiera, sino una apuesta por el futuro y el patrimonio familiar.
Si estás considerando dar este paso, este puede ser el momento. Informarte, planificar y actuar con visión estratégica puede ser la clave para transformar tus sueños de una vovienda en realidad.
Que quede claro: estoy hablando de un tema muy acotado, específicamente sobre la posibilidad de un remanso, una oportunidad, una ventana que podría abrirse, muy probablemente, la próxima semana. Mi apuesta está enfocada en que este momento puede influir positivamente durante los próximos 70 días en lo que respecta a la posibilidad de tomar un crédito hipotecario en condiciones más convenientes.
Finalmente, en los próximos días veremos quién tenía razón:
El Mercurio (Economía y Negocios):
Este Blog:
Actualizado al día domingo 15 de diciembre:
¿Tasas hipotecarias bajo el 4% en diciembre? Contexto y aprendizaje"
Ayer mencioné que en la segunda quincena de diciembre podríamos ver tasas hipotecarias por debajo del 4%.
Hoy, con la reciente publicación de la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) por parte del Banco Central, mis proyecciones parecen aún más sólidas.
La encuesta anticipa que la Tasa de Política Monetaria (TPM) se ajustará al 5% en la próxima reunión, consolidando la tendencia de un costo del dinero más bajo. Pero, ¿qué significa esto y cómo afecta a las tasas de los créditos hipotecarios? Veamos.
Primero, es importante entender que la TPM y la tasa de interés de un crédito hipotecario no son lo mismo, aunque están relacionadas. La TPM es la herramienta que utiliza el Banco Central para influir en la economía: al subirla o bajarla, encarece o abarata el dinero para los bancos comerciales en el corto plazo. Por otro lado, la tasa de interés de un crédito hipotecario es la que los bancos nos cobran a nosotros, los ciudadanos, cuando financiamos la compra de una vivienda.
La conexión entre ambas radica en que, cuando la TPM baja, los bancos tienen acceso a un costo de financiamiento más barato. Esto los lleva, eventualmente, a trasladar ese beneficio a sus clientes, reduciendo las tasas de los créditos hipotecarios. Sin embargo, estas tasas hipotecarias también dependen de otros factores, como:
a. El riesgo de crédito del solicitante.
b. El plazo del crédito.
c. Las condiciones del mercado a largo plazo.
d. La competencia entre bancos.
Dicho esto, la combinación de una TPM en descenso, inflación controlada (con un IPC proyectado en 0% para diciembre) y un mercado bancario competitivo podría perfectamente llevar las tasas hipotecarias por debajo del 4% antes de que termine el año. Esto no solo sería un alivio para quienes buscan financiar su hogar, sino también un estímulo importante para la reactivación del sector inmobiliario.
Para mis lectores, quiero destacar la importancia de entender estas diferencias. Mientras la TPM marca las decisiones de política monetaria y es un indicador clave de la economía, las tasas hipotecarias responden a una ecuación más compleja, pero que siempre tiene en la TPM un referente inicial. Este aprendizaje no solo nos permite proyectar tendencias, sino también tomar decisiones más informadas sobre nuestras finanzas.
Queda claro que el mercado hipotecario chileno podría cerrar el año con buenas noticias. La pregunta es: ¿estás listo para aprovechar estas oportunidades?
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