INSISTO: TRUMP TENÍA RAZON, PERO CHILE NO LOGRA COMPRENDERLO.
Donald Trump, Europa y la Defensa Nacional: Una lección para Chile.
Por Christian Slater Escanilla – Coronel (R) del Ejército de Chile.
Introducción:
En su reciente columna publicada en El Mercurio, la periodista y académica Karin Ebensperger rescató una imagen potente y simbólica: el retorno de dos astronautas a la Tierra cayendo en paracaídas sobre el océano, mientras delfines nadaban a su alrededor. Ebensperger contrasta esa escena —que representa lo mejor de la humanidad— con la crudeza de las guerras actuales, como las de Ucrania o Gaza, donde la vida humana pierde valor.
Esa reflexión sirve de antesala para un punto clave: el contraste entre una civilización que invierte en defender sus principios y otra que renuncia progresivamente a esa defensa. Es allí donde la figura de Donald Trump, con todo su estilo disruptivo, emerge como un actor que sacude la inercia europea y revela una advertencia aplicable también a Chile.
También resulta clave la reciente columna del exministro de Relaciones Exteriores Roberto Ampuero, publicada en BioBioChile, donde rememora una conversación sostenida en 2018 entre el entonces presidente Sebastián Piñera y Donald Trump, durante la cual el mandatario estadounidense manifestó su frustración por el incumplimiento europeo del compromiso de destinar al menos el 2% del PIB en defensa. En su columna, Ampuero destaca que Trump advertía que Estados Unidos no podía seguir financiando la seguridad de países prósperos que no estaban dispuestos a invertir en su propia defensa, y que sus planteamientos no eran producto de improvisación, sino que estaban alineados con la visión de agencias como el Pentágono. Ampuero subraya que Europa ignoró por años señales evidentes y que parte del discurso de Trump refleja los temores legítimos de una sociedad norteamericana cansada de ser el sostén militar del mundo sin reciprocidad.
Marco Metodológico: Por qué esto no es solo una opinión.
Para comprender en profundidad los planteamientos de Karen Ebensperger, de Roberto Ampuero y lo que he venido publicando recientemente en mi blog, es necesario ir más allá del análisis político o periodístico habitual. En el mundo actual —incierto, inestable, complejo y ambiguo—, es necesario usar herramientas metodológicas que permitan proyectar escenarios futuros con mayor rigor.
Por eso, este análisis ha sido elaborado bajo el enfoque de la prospectiva estratégica, complementado por análisis estructurado.
En algunos casos también se ha utilizado Inteligencia Artificial para sistematizar información pública y apoyar la búsqueda de antecedentes complementarios. Este recurso tecnológico permite ampliar el horizonte de análisis, sin por ello sustituir el criterio experto ni el juicio estratégico humano.
1. Análisis PESTEL:
Este análisis examina seis grandes factores del entorno que afectan el desarrollo futuro de un país o de sus instituciones estratégicas como las Fuerzas Armadas:
Político: liderazgo, estabilidad institucional, politización de la defensa.
Económico: inversión en defensa, sostenibilidad financiera, prioridades presupuestarias.
Social: percepción ciudadana, cultura del deber, compromiso con el servicio nacional.
Tecnológico: modernización, innovación, dependencia externa en sistemas estratégicos.
Ecológico: cambio climático, desastres naturales y desvío de funciones militares.
Legal: normativas sobre uso de la fuerza, derechos del personal militar y reformas legales.
Este análisis, que lo podrán revisar en detalle en nota al final de este Blog, permite comprender que la fragilidad en defensa no es solo un problema de recursos, sino de contexto y visión.
2. Matriz de Escenarios Prospectivos (2025–2040):
Esta matriz cruza dos variables clave: el nivel de inversión en defensa y el grado de conflictividad internacional. El cruce genera cuatro posibles escenarios, desde uno óptimo hasta uno catastrófico. En el caso de Chile, nos acercamos peligrosamente al Escenario 4: “Vulnerabilidad Crítica”.
3. Árbol de Decisión Estratégico
Este árbol lógico muestra las consecuencias temporales de invertir o no en defensa nacional. Cada decisión influye en el corto, mediano y largo plazo, y sus efectos tienden a ser acumulativos e irreversibles si no se corrigen a tiempo.
Conclusión metodológica:
En lo particular y concordando con los planteamientos de Ebensperger, y Ampuero, no pretendo ser un opinante más. Por el contrario, la idea es, a través del estudio y la experiencia, intentar formular diagnósticos estratégicos de posibles escenarios futuros mediante herramientas reconocidas e intentar advertir, con la mayor rigurosidad y claridad posible, lo que está en juego.
La defensa nacional no puede seguir siendo tratada como un tema de gasto o ideología. Es un componente esencial para la soberanía, la estabilidad y el futuro de la nación.
NOTA:
Detalles del Análisis PESTEL aplicado a la Defensa Nacional de Chile:
P – Político:
Se refiere al entorno institucional, normativo y de liderazgo político que influye en la defensa nacional.
Ejemplos en Chile:
Desconfianza y hostilidad de parte de algunos sectores políticos hacia las Fuerzas Armadas.
Reformas legales orientadas a reducir su autonomía o capacidades.
Debilitamiento del rol estratégico de las FFAA y subordinación a intereses ideológicos del Gobierno de turno.
Ausencia de una política nacional de defensa clara, estable y de largo plazo.
E – Económico:
Evalúa los recursos financieros asignados a la defensa, su sostenibilidad y la prioridad que se le da frente a otros gastos del Estado.
Ejemplos en Chile:
Disminución sistemática del presupuesto de defensa en proporción al PIB.
Reasignación de fondos hacia programas sociales sin respaldo productivo, descuidando capacidades estratégicas.
Postergación de programas de modernización y adquisición de tecnología.
Aumento de pasivos previsionales en defensa sin una reforma de fondo.
S – Social;
Considera la percepción ciudadana sobre las Fuerzas Armadas, el compromiso de la población con la defensa y los valores cívicos asociados.
Ejemplos en Chile:
Campañas culturales y educativas que promueven una visión negativa o caricaturesca de las FFAA.
Escasa valoración del Servicio Militar por parte de las nuevas generaciones.
Desconexión creciente entre la sociedad civil y la función militar.
Invisibilización del rol de las FFAA en situaciones de catástrofe, paz o reconstrucción, como también de inclusión e integración.
T – Tecnológico:
Analiza el grado de innovación, desarrollo tecnológico propio y capacidad para mantener la modernización de las capacidades militares.
Ejemplos en Chile:
Fuerte dependencia tecnológica de proveedores extranjeros.
Retraso en ciberdefensa, guerra electrónica y capacidades espaciales.
Escasa inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) aplicado a defensa.
Falta de integración de universidades, centros tecnológicos y FFAA en proyectos de desarrollo dual.
E – Ecológico (o medioambiental):
Revisa el impacto del entorno natural sobre la defensa y cómo las FFAA deben adaptarse o responder a fenómenos ecológicos.
Ejemplos en Chile:
Exigencia creciente de que las FFAA asuman tareas de respuesta a incendios forestales, aluviones, terremotos o pandemias, descuidando su función estratégica.
Presión internacional o interna para desmilitarizar zonas ecológicas o reducir entrenamientos en áreas protegidas.
Desvío de recursos militares hacia tareas civiles por aumento de catástrofes.
L – Legal:
Evalúa el marco normativo que regula el accionar de las Fuerzas Armadas, su uso legítimo de la fuerza, y el sistema judicial que las controla.
Ejemplos en Chile:
Ambigüedad en las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF), que expone a los militares a persecuciones judiciales.
Marco legal que impide o limita la acción oportuna de las FFAA frente a amenazas reales o asimétricas.
Judicialización del actuar militar, con criterios ideológicos más que jurídicos.
Intentos legislativos de reformar las atribuciones de las FFAA sin considerar sus necesidades operativas.
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