SRA. MATTHEI ¿QUIÉN ES REALMENTE EXTREMA?

¿QUIÉN ES REALMENTE EXTREMA?

Este viernes 27 de junio, El Mercurio tituló con claridad: “Matthei endurece tono contra Kast y apuesta por el voto femenino”.

En esa publicación, Evelyn Matthei, abanderada de Chile Vamos, volvió a marcar distancia del Partido Republicano, señalando que en Chile “no hay espacio para los extremismos”.

Lo hizo, una vez más, aludiendo —sin nombrarlo— a José Antonio Kast, el único liderazgo de derecha que ha logrado consolidar propuestas, equipo y una presencia nacional real.

Lo curioso es que esa frase no va dirigida al Frente Amplio, al Partido Comunista ni a quienes relativizan el terrorismo en la Macrozona Sur. Tampoco fue dicha para cuestionar a los responsables de destruir el sistema educativo o de manipular la historia reciente de Chile. No.

Fue dicha para atacar al único candidato de su sector que no solo ha hablado, sino que ha actuado con coherencia.

La historia que no se cuenta:

Matthei no es nueva en la política, pero sí lo es en su nuevo rol de moderada. Quienes la hemos observado con atención a lo largo de los años sabemos que ha protagonizado múltiples episodios públicos marcados por rabietas, insultos y giros discursivos que desmienten su supuesto equilibrio.

Cuando fue ministra del Trabajo, para los que tienrn mala memoria, sus extremos exabruptos, no pasaron inadvertidos. 

En otra oportunidad en una entrevista con Francisco Saavedra, intentó justificar la participación de su padre en la Junta Militar diciendo que si no aceptaba el cargo, podrían haberlo matado a él o a su familia. Una afirmación dramática, sin respaldo histórico, que no busca explicar, sino "acomodar".

Y si hablamos de conducta política, el caso Radio Kioto aún resuena en la memoria de muchos. En plena competencia con Sebastián Piñera por una candidatura presidencial, Matthei filtró una grabación privada de Piñera —tomada sin su consentimiento— a la prensa, desencadenando uno de los escándalos más cuestionables de la política chilena reciente.

Aquello le costó la expulsión del Partido Renovacion Nacional. Hoy, parece que nadie lo recuerda.








Del rechazo a la copia:

Pero lo más desconcertante es su oportunismo reciente. Criticó duramente la propuesta de Kast para eliminar las contribuciones a la primera vivienda, acusándola de populista. Sin embargo, hoy —en pleno cálculo electoral— intenta hacerla propia.

La respuesta de Kast ante ese evidente giro fue simple y noble:

> “Da lo mismo quién lo dijo primero.”

Ese gesto no solo demuestra clase política, sino algo más escaso aún: virtud.

El contraste no es solo político, es moral:

Mientras Matthei cambia de discurso, de equipo y de estrategia, Kast recorre el país con propuestas claras. Ha presentado 13 planes que abordan las principales urgencias de los chilenos:

1. Plan Escudo Fronterizo – Control migratorio y defensa del norte.



2. Plan Implacable – Mano firme contra la delincuencia y el terrorismo.


3. Plan Patines para Chile – Recuperación del sistema educativo.


4. Plan Seguridad con Armas No Letales – Modernización policial y reforma carcelaria.


5. Plan Generación Dorada – Dignidad para los adultos mayores.


6. Plan Habla Chile – Reinicia el Estado – Consulta nacional ciudadana.


7. Plan de Natalidad – Bono de $1.000.000 para madres y ahorro para hijos.


8. Plan Más y Mejor Trabajo para Chile – Impulso a empleo formal y emprendimiento.


9. Sin Licencia para Estafar – Fin al abuso en licencias médicas.


10. Plan Cero Esperas – Atención médica oportuna y digna.


11. Plan Tu Casa – Solución a la crisis habitacional.


12. Plan Antinarcos – Erradicación del narco de escuelas y poblaciones.


13. Plan Proinversión y Pymes – Libertad económica real para el desarrollo.

Y lo ha hecho sin insultos, sin cálculo pequeño, sin pretensión de figurar. Con paso firme, pero sereno. Las virtudes que Chile debe recuperar

La política chilena necesita más que slogans. Necesita carácter, valores, y sobre todo, virtudes cardinales.

Y en esta campaña, hay un candidato que las representa con claridad:

– Prudencia, para actuar sin estridencia ni improvisación.

– Justicia, para proponer lo que corresponde, sin privilegios ni favoritismos.

– Fortaleza, para sostener sus convicciones aun cuando no sean populares.

– Templanza, para no caer en la provocación, ni usar el poder como revancha.

Mientras algunos buscan votos en base al temor, la etiqueta fácil y el oportunismo discursivo, otros caminan el país escuchando, proponiendo y dando el ejemplo.

Por eso, frente a tanta confusión comunicacional, la pregunta es clara y necesaria: entonces, ¿Quién es realmente la extrema? 

¡Por favor, seamos claros, honestos y dejemos de intentar engañar a la ciudadanía!


BLOG ANTERIOR:

Cabalgata por la Patria.

El despertar de los verdaderos patriotas.


Esta imagen representa mucho más que una escena histórica: simboliza un momento decisivo para Chile. Al frente, el jinete que porta la bandera nacional con su escudo representa a la Patria misma, con todo lo que ello implica: historia, chilenidad, república, tradición, Fuerzas Armadas y de Orden, y los ciudadanos que, con honor y sacrificio, han hecho grande esta tierra.

El escudo nacional al centro de la bandera no es mero adorno: simboliza al Estado y al Gobierno legítimo, ese que debe volver a estar al servicio de los ciudadanos y no subordinado a las cúpulas de poder ni a intereses ideológicos ajenos al bien común.

Los que marchan con la Patria.

Detrás del estandarte nacional cabalgan firmes quienes hoy alzan las banderas de los partidos que representan a los patriotas de verdad, no a la vieja casta política que ha corrompido el alma de Chile:

Patriotas Por Chile, cuya insignia honra la ánfora funeraria que resguarda los corazones de los héroes de La Concepción. Aunque no logró consolidarse como partido, representa a miles de chilenos libres, independientes, honestos y hastiados de la política tradicional, que no han renunciado a su amor por la patria ni a su fe en el orden, la verdad y la justicia.

Partido Social Cristiano, Partido Republicano y Partido Nacional Libertario, tres expresiones distintas pero complementarias de una misma voluntad: recuperar la dignidad de Chile desde la fe, el patriotismo, la libertad y la defensa irrestricta de nuestras instituciones fundamentales.

El mensaje es claro.

Esta cabalgata representa la UNIDAD de quienes no quieren más corrupción ni izquierdas ni derechas traidoras, sino un Chile donde vuelvan a tener sentido palabras como: deber, mérito, familia, valores, identidad y bien común.

Esta imagen no es nostalgia ni romanticismo. Es una advertencia a quienes han traicionado a la patria, y un llamado de urgencia a los que todavía creen en ella: es tiempo de reconstruir lo deconstruido, de castigar a quienes se coludieron con la izquierda para salvar sus cúpulas política y no Chile. Es hora de premiar el coraje y la consecuencia de quienes no tienen un historial de traiciones y malas prácticas.

Es hora de premiar a quienes dicen la verdad por su nombre: en Chile no hay justicia, hay miedo y venganza. 







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Comentarios

  1. Muy de acuerdo.
    Tres partidos políticos, que deben mantener su filosofía, para el bien de Chile. Suerte.

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