TOMÁS MOSCIATTI TROPIEZA CON SU EGO.

Tomás Mosciatti: el analista que camina sobre su propio prestigio.

Tomás Mosciatti es, sin duda, uno de los periodistas mejor informados del país. Nadie lo discute. Su agudeza, su capacidad de síntesis y su independencia editorial le han dado una voz respetada en la esfera pública. Pero hay momentos en que incluso los más lúcidos tropiezan con su propia sombra. O, mejor dicho, con su ego.

Recientemente, advirtió —con la solemnidad que suele reservar para los grandes diagnósticos— que José Antonio Kast “camina sobre huevos”, y que bastaría “un mal día, una mala respuesta, un resbalón” para que su candidatura colapse. Su conclusión: ese sería “el talón de Aquiles de Kast”, especialmente si enfrenta a Jeannette Jara en segunda vuelta.

Hasta ahí, podría pasar como una reflexión válida, si no fuera por un pequeño detalle: esa misma fragilidad le cabe a todos los candidatos en carrera. Evelyn Matthei, Jeannette Jara, o cualquier nombre que aspire a La Moneda, también camina sobre incertidumbre, desgaste y exposición. Esa no es una debilidad de Kast, es una condición estructural del escenario político actual.

Entonces la pregunta se impone:

¿Por qué Mosciatti no habló en abstracto?

¿Por qué no dijo “los candidatos caminan sobre huevos”?

¿Por qué eligió nombrar a Kast y solo a Kast?

Cuando un analista de su talla decide ejemplificar con nombre y apellido, no está haciendo un ejercicio de neutralidad, sino de influencia. Y en este caso, lo que parece análisis se acerca más a una insinuación. A una forma sutil —pero efectiva— de instalar una sospecha, de introducir la duda, de condicionar el juicio del electorado.

Mosciatti no necesita militar en un partido para tomar partido. Su estilo no es el de la consigna, sino el del bisturí. Pero no por eso es menos político. Y en este comentario, lo que deja entrever no es preocupación por la solidez de una candidatura, sino incomodidad con la posibilidad de que un candidato que no pertenece al sistema —que no le rinde cuentas ni a la vieja izquierda ni a la derecha tradicional— llegue a disputar seriamente el poder.

Si Kast camina sobre huevos, Mosciatti camina sobre su prestigio. Y debería tener cuidado: porque en política, como en periodismo, a veces el resbalón no lo da el candidato... sino el comentarista.

Christian Slater E.

Un Patriota sin Partido Político