CADA PAÍS TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE.
Un comentario que estará vigente, al menos, hasta el domingo 16 de noviembre de 2025: En un país donde reinaba el orden, la seguridad, el desarrollo y el orgullo de pertenecer a esa tierra, todo fluía armoniosamente. Las familias disfrutaban de paseos tanto diurnos como nocturnos por sus calles y barrios, y podían desplazarse de una ciudad a otra sin temor a ser perturbados por la violencia. La presencia del Estado era palpable en cada rincón, convirtiéndose en un modelo a seguir para el mundo entero. Las plazas, universidades, colegios y áreas deportivas rebosaban de jóvenes alegres, saludables y dedicados a sus estudios. Sin embargo, la sombra de la envidia y el resentimiento social, alimentada por un grupo de vagos que nunca habían tenido un trabajo estable y menos un legal emprendimiento económico, empezó a teñir la paz que tanto se valoraba. Este país, seducido por la ilusión de alcanzar un mundo supuestamente mejor y con la posibilidad de quitarle al que tenía más, perdió gradual