PARA CARLOS PEÑA: ¿IGUALDAD DE ARMAS?
Santiago, 27 de noviembre de 2024.
Pregunta abierta a Carlos Peña: ¿Dónde está la igualdad de armas?
En una de sus tantas columnas, opiniones, comentarios y reportajes que inundan día a día El Mercurio, esta vez el miércoles 27 de noviembre de 2024 (Cuerpo C), el señor Carlos Peña afirmó que:
"Víctima existe solo desde que se determinó que alguien era culpable, y esto último se sabe, en una sociedad civilizada, una vez que un tribunal imparcial, y luego de un debate con igualdad de armas, lo decidió."
Es una reflexión profunda y, sin duda, un estándar que cualquier sistema judicial debe cumplir. Sin embargo, me pregunto, ¿cómo podemos reconciliar esta premisa con la realidad que enfrentan los exuniformados en Chile, muchos de ellos condenados por casos relacionados con derechos humanos ocurridos hace más de 50 años? En su calidad de abogado, profesor universitario y miembro de instituciones como el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, ¿cómo nos explica las siguientes discrepancias entre ese ideal y la realidad que viven estas personas?
1. Sistema procesal obsoleto: ¿Es justo que los exuniformados sigan siendo procesados bajo un sistema inquisitivo que fue reemplazado en 2005 precisamente por vulnerar el debido proceso? ¿Dónde queda el principio de igualdad ante la ley cuando ellos no tienen acceso a un sistema garantista como cualquier ciudadano chileno hoy en día?
2. Ausencia de imparcialidad: En muchos de estos juicios, el mismo juez que investiga también condena, sin considerar evidencias que podrían exculpar o atenuar la responsabilidad de los acusados. ¿Puede considerarse esto un "tribunal imparcial" en el sentido que usted menciona?
3. Aplicación selectiva de principios legales: ¿Por qué no se aplican figuras jurídicas como la prescripción o la cosa juzgada en estos casos, mientras que a otros, incluidos terroristas condenados, se les han concedido estos beneficios? ¿No es esto una clara violación del principio de igualdad de armas?
4. Retroactividad del Estatuto de Roma: Este instrumento internacional establece que no puede aplicarse retroactivamente a hechos ocurridos antes de su entrada en vigor en Chile (2009). Sin embargo, parece ser usado como justificación para sentencias que contradicen su propio texto. ¿Cómo se explica esta contradicción desde un enfoque jurídico?
5. Condenas basadas en presunciones: En algunos casos, como el de un subteniente condenado a 13 años de cárcel, las sentencias no se sustentan en pruebas concretas, sino en presunciones judiciales como: "Era partidario de un régimen militar, por lo tanto, es responsable". ¿No es esto contrario a los principios básicos del derecho, como la presunción de inocencia y la necesidad de pruebas para determinar culpabilidad?
Además, aprovecho este espacio para hacer dos aclaraciones importantes:
Primero: No envío esta carta a El Mercurio, porque como tantas otras misivas sobre temas similares y, dicho sea de paso, bastante más acotadas y ajustadas a las exigencias del editor, nunca han sido publicadas. La falta de pluralismo en un medio que se precia de ser el principal referente de la prensa escrita chilena es preocupante. Parece que las voces que no coinciden con las líneas editoriales predominantes, o que se atreven a cuestionar ciertos paradigmas, simplemente no tienen cabida.
Segundo: Me permito preguntarle algo que muchos otros se cuestionan, pero rara vez se verbaliza: Como rector de una universidad y figura pública influyente, ¿tiene usted acciones en El Mercurio o algún convenio que le permita publicar hasta cinco o seis comentarios en una misma edición del diario? Este privilegio no solo parece excesivo, sino también un desaire hacia otros intelectuales, líderes de opinión o incluso ciudadanos de a pie que, pensando distinto a usted, podrían aportar perspectivas valiosas a un medio de comunicación que se supone diverso e inclusivo.
Señor Peña, en su calidad de vicepresidente de CIPER, consejero del Teatro Municipal, miembro del Museo de la Memoria y otras instituciones que promueven los derechos humanos, ¿cómo puede justificar que estos principios no se respeten para un grupo específico de personas? ¿Acaso los exuniformados no tienen derechos humanos? ¿Dónde está la igualdad de armas para ellos?
Tal como usted lo menciona, yo tampoco creo en víctimas que no han sido declaradas como tales por un tribunal. Sin embargo, después del caso Hermosilla sobre la filtración de audios, hemos sido testigos y hemos podido confirmar que los jueces no son todos confiables y que varios de ellos podrían haber cometido o estar cometiendo algún delito. Por lo mismo, me atrevo a afirmar que no solo no le creo a todas las víctimas, solo por ser supuestas víctimas, sino que tampoco le creo a todos los jueces, solo por ser jueces.
La ciudadanía merece claridad, coherencia y una discusión más abierta. Espero sus respuestas.
Octubre de 2022.
Santiago, lunes 31 de octubre de 2022.
Señor Director:
Carlos Peña, desde ese pedestal que pasivamente le construyen los ciegos a los tuerto, en la edición de El Mercurio del domingo 30 de octubre se permite, una vez más, hacer uso su matonaje intelectual, recubierto, como siempre, con ese manto de liberalismo de izquierda que lo caracteriza. Algo que a Diego Portales, desde su tumba, poco le debe agradar.
En su columna de Reportajes, todo iba bien, cuando en su sarcástico tono criticó la presencia y las inapropiadas intervenciones de la "non grata" visita de Mariana Mazzucato, pero en su constante odio a las Fuerzas Armadas y de Orden, no pudo evitar la oportunidad, para desacreditar la labor del ex Gobierno Cívico Militar y su Presidente, el General Augusto Pinochet.
Al Sr. Peña se le olvida que gracias a ese Gobierno, se levantaron la gran mayoría de las Universidades que hoy existen, incluida la Diego Portales que él dirige y que nació el año 1982, en Pleno Gobierno Militar, de dictadura como él dice.
Demás está preguntarle al Sr. Peña, sobre si se recuerda a quién, el Mundo, reconoció en esa época como "el milagro de América". Del mismo modo, este señor, al igual que la mayoría de la izquierda, jamás reconocerá, el sacrificio que hicimos miles de chilenos para recuperar Chile de las garras del comunismo, donde justamente hoy se encuentra nuevamente, gracias a la ambiguedad de intelectuales como él que en nada han cooperado a la Unidad Nacional. Solo se han dedicado a destruir y criticar todo lo que no sea conveniente para sus ambiciones personales. Algo que lo pone a la misma altura de la inepta Casta Política que hoy tiene Chile.
Christian Slater Escanilla.
Nota:
Carta enviada a "El Mercurio" que por razones obvias no será publicada.
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