LA MESA CIUDADANA.

 

Es totalmente impresentable que los Partidos Políticos pretendan dirigir un Inconstitucional Proceso Constituyente a espaldas de la ciudadanía, pero lo que ya no tiene ningún calificativo decente, es que los medios de comunicación consideren al Partido en Formación, "Amarillos por Chile", como un Partido Político sentado en la Arena Política y discutiendo en igualdad de trato bajo la misma tienda de quienes nos siguen traicionando: los políticos. 

Paralelamente, los ciudadanos sin color político, libres, independientes, soberanos, patriotas y respetuosos de las tradiciones republicanas, como partes de ese 62% que rechazó la pestilente Constitución comunista propuesta por un grupo de ineptos e ignorantes resentidos sociales, junto a un grupo de Senadores y Diputados, en un acto totalmente democrático y con las puertas abiertas, levantamos la Mesa Ciudadana, que ha funcionado semanalmente en el ex Congreso Nacional. Desde ese lugar, se firmó una declaración pública en la cual los representantes de más de 40 movimientos y agrupaciones de ciudadanos, rechazamos un nuevo proceso constituyente y exigimos que se respete el artículo 142 de la Constitución y el resultado del Plebiscito del 4 de septiembre del presente año. 

Declaración que tiene el sustento Soberano de más de 8 millones de chilenos y no el ridículo porcentaje de apoyo que hoy tienen los Partidos Políticos que no supera los 500 mil seguidores. Partidos que en su desesperación, aceptan sumar a un Partido en Formación para intentar imponernos un nuevo, innecesario, inconstitucional y millonario Proceso Constituyente. 

Una vergüenza nacional, eso es lo que son los Políticos el día de hoy, cuyas cúpulas, sin escuchar a sus seguidores, pretenden cocinar juntos a Amarillos por Chile, con la absoluta falta de control por parte del SERVEL, que ha permitido que un Partido en Formacion, tenga las mismas prorrogativas de los Partidos Políticos oficialmente constituidos. 

Lo dijimos el 13 de octubre y lo reiteramos nuevamente, Chile no aceptamos ni queremos un nuevo Proceso Constituyente. Chile quiere y exige que sus gobernantes solucionen las urgentes demandas sociales de seguridad, trabajo, sueldos, pensiones, justicia, educación y salud, entre otras. La situación social, política y económica que afecta al mundo en general y a Chile en particular, amerita poner todos nuestros esfuerzos y voluntad en proteger lo que tenemos y asegurar un futuro que no nos destrulla como nación. Al respecto, del no cumplimiento de esta Soberana decisión popular y el posterior fracaso por no cumplir con las demandas sociales, hacemos responsable a la Sociedad Política y el irresponsable liderazgo de quienes, sin que nadie se los solicitara, han insistido en un nuevo Proceso Constituyente.