Las Ruinas de Huanchaca, un monumento declarado histórico en el año 1974, por el Presidente de la Junta de Gobierno, el General Augusto Pinochet Ugarte, fue el lugar escogido por los integrantes de la Convención Constituyente, integrada en su mayoría, por gente que odia el mundo militar y el sistema de libre mercado que, sin la presencia de ninguna bandera chilena, sino repletos de plurietcéteras banderas, utilizaron para difundir la traidora, separatista, millonaria y abusiva propuesta inconstitucional.
Se les agradece el lugar elegido que, para la mayoría de los ignorantes asistentes, aún deben creer que son las ruinas de alguna antigua cultura indígena del norte de Chile.
Lamento sacarlos de su ignorancia, muy por el contrario, son las ruinas de una fundición de hierro y plata, construida con capitales (esos que también odian ustedes), bolivianos, ingleses y chilenos, a fines de 1888. También, curiosamente, estos capitales, permitieron darle trabajo a más de 1.200 personas y, con el tiempo, su sala de máquinas fue transferida al Ejército de Chile, quien la utilizó para levantar la Capilla Militar de "Nuestra Señora del Carmen", un lugar al cual muchos de ellos no podrían entrar, ya que representa lo que varios de sus flaites amigos destruyeron y quemaron en la revolución de octubre.
Para ilustración de esa ignorancia y de los que se sacaron fotos en sectores prohibidos de dichas ruinas, aquí les dejo la copia de un documento. Tómenlo como un saludo del pasado.
Christian Slater Escanilla.
Coronel de Ejército.
Comentarios
Publicar un comentario