UNA NUEVA CONSTITUCIÓN, CON BORDES Y DESBORDES,
PERO LIDERADA POR UNA NUEVA CLASE POLÍTICA
“…Si la nueva constitución propuesta, es similar a la
del 4 de septiembre de 2022 y no se precisan, en la redacción de su contenido,
lo que insinúan o dejan abiertos a diferentes interpretaciones los llamados 12
bordes de las bases institucionales, votaremos y llamaremos –a todo chile– a
votar “EN CONTRA…”.
Fundamentos:
Los ciudadanos libres, independientes, soberanos,
patriotas, respetuosos de las tradiciones republicanas y de nuestras Fuerzas
Armadas y de Orden, el domingo 7 de mayo de 2023, votamos y llamamos a votar
por los candidatos al Consejo Constitucional de la lista del Partido
Republicano. Un peligroso, amenazante, largo, tedioso, legal, pero impugnable
proceso que se gestó antidemocráticamente, bajo la amenaza terrorista y la
extrema violencia de la izquierda coludida con el lumpen que le permitió ganar
en la calle, sin embargo, en las urnas, ha sido derrotado una y otra vez. Esto
último, un rotundo éxito cuyos costos no han sido menores. Una victoria que, en
gran medida, es la responsable de secuestrarnos, –entre bordes y desbordes– la paz, el descanso, la esperanza, los proyectos de
vida y la normal convivencia familiar y ciudadana.
Con respecto al Plebiscito de Salida del 17 de
diciembre de este año, indistintamente de las decisiones políticas que adopte
el Partido Republicano para enfrentar este proceso constituyente o los debates
y posiciones circunstanciales que puedan gustarnos o no gustarnos con respecto
a la labor de sus 23 consejeros electos, esperamos y deseamos que el
resultado final de la nueva constitución propuesta sea igual, similar o mejor a
la actual constitución vigente. Una constitución que nazca con el
liderazgo de una nueva Clase Política. De ser así, los seguidores de
Patriotas por Chile, votaremos y llamaremos a votar “A FAVOR” de la nueva
constitución.
Muy por el contrario, si la nueva constitución
propuesta, es similar a la del 4 de septiembre de 2022 y no se precisan, en la
redacción de su contenido, lo que insinúan o dejan abiertos a diferentes
interpretaciones los llamados 12 Bordes de las Bases Institucionales, votaremos
y llamaremos –a todo Chile– a votar “EN CONTRA”.
Tenemos muy claro que la lealtad, con lealtad se
paga, pero sin traicionar nuestros principios éticos y el sentimiento de
chilenidad, soberanía, tradición republicana y respeto por nuestras Fuerzas
Armadas y de Orden que nos une. Por lo mismo, continuaremos apoyando a
Republicanos –hasta ahora– el único Partido Político que nos ha devuelto la
esperanza y el interés por recuperar la confianza en el verdadero honor de
ejercer un cargo político para trabajar por el Bien Común y no por el bien de los
“honorables bolsillos”. De igual forma, estaremos atentos al debate que se abrirá,
tanto en el Congreso como al interior de la Convención Constituyente, con
respecto a la labor de la Comisión Experta, el Comité Técnico de Admisibilidad
y el Consejo Constitucional.
Del mismo modo, desde nuestra incipiente posición en
el escenario político, reclamaremos –de todos los Partidos Políticos y sus
dirigentes, incluido el Partido Republicano– como también de todos los
movimientos patriotas, que acepten y respeten el proceso en curso. Un no
deseado proceso que inicialmente fue impuesto por la violencia callejera y la
cobardía de las autoridades políticas que solo atinaron a canalizar esa
violencia hacia un marco democrático y constitucional que asumió y lidero
inesperada, pero correctamente el Servicio Electoral, involucrando de paso a
una ciudadanía que tenía otras urgentes prioridades sociales.
Junto con lo
anterior aprovechamos la ocasión para rechazar toda propuesta o acción del
Congreso que, en esta etapa, busque inmiscuirse en este proceso constituyente.
Lo rechazamos porque sus verdaderas preocupaciones deben ser la delincuencia,
la inmigración ilegal, la crisis económica, la salud, las pensiones, la
inflación y una decena de otras urgencias ciudadanas. Con la misma fuerza,
rechazamos los llamados socialistas, comunistas y, en general, de la extrema
izquierda, a desahuciar y deslegitimar un engañoso proyecto político que ellos
mismo comenzaron y ganaron con la violencia callejera, pero que no han sido
capaces de ganar en las urnas, generando desesperados, destemplados e irresponsables
llamados a la movilización callejera, llamados que todo Chile sabe en que
terminarán en lo mismo de siempre: violencia, quemas, heridos y más de algún
muerto o más de un carabinero acusado –injustamente– de violencia innecesaria.
Una iniciativa tan amenazante e inquietante como el silencio del Partido
Comunista que aún no lo escuchamos aceptar la derrota del 7 de mayo y tan deleznable
como como la inacción de los dirigentes de Chile Vamos que no corrieron a la
sede de Republicanos para abrazar a Arturo Squella, como sí lo hicieron
–liderados por el Senador Francisco Chahuán– después del 4 de septiembre, con
el Presidente Gabriel Boric.
Patriotas por Chile, tiene plena claridad que el
nefasto escenario político, social y económico que actualmente vive Chile, es
culpa de una inepta Clase Política de izquierda y derecha, cebada por prebendas
económicas, millonarios sueldos, vergonzosos fueros, eternización en el poder, colusiones
con grandes empresarios, mafias familiares, pagos de favores y amiguismos
incontrolables. Por lo mismo, estamos convencidos que tenemos una oportunidad
única para iniciar un cambio y renovar una casta de la sociedad que se ha
enquistado en el Congreso Nacional y que, a ese ritmo de impunidad, terminará
relacionada con las mafias del narcotráfico. Sin caer en la ingenuidad, es una
oportunidad y una apuesta por Republicanos quienes, sin pretender que sean incorruptibles
en lo individual –en lo colectivo– sí han
demostrado rigurosidad para no aceptar las malas prácticas de la política y
menos, los abusos y la corrupción. En esa misma línea, no apoyaremos colusiones
de Republicanos con Chile Vamos o alguno de sus partidos, no al menos, con sus
actuales dirigentes, ya que somos capaces de comprender que la unidad con ellos
es políticamente conveniente y, en algún momento, necesaria. También comprendemos,
que gran parte de sus militantes y seguidores no son de la misma calaña amarillenta
de sus actuales dirigentes, por el contrario, creemos que, en su gran mayoría, no
están a gusto con quienes se desconectaron del Bien Común y las verdaderas
necesidades de la sociedad y que todos los días, se abrazan con la izquierda
caviar.
Finalmente, con el objeto de terminar con esa “Mala Clase Política”, que sufrió una escandalosa derrotada el 7 de mayo de este año 2023, para exterminarla definitivamente, los invito, a explotar el éxito alcanzado y a no perdernos en la contingencia política que nos trae este nunca solicitado ni aceptado proceso constituyente, demostrando con unidad, cuántos somos los ciudadanos libres, soberanos e independientes, dispuestos a custodiar y luchar por nuestra libertad, no aceptando jamás, la imposición, sin límites y sin respeto a nuestra soberanía y autodeterminación, de una progresista agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas y menos, una Constitución que le abra las puertas a un régimen totalitarista al servicio del Grupo de Puebla.
Christian Slater Escanilla
Muy de acuerdo con el planteamiento.
ResponderBorrarDespués de todo este tedioso , desgastador, innecesario e impuesto proceso, nos guste o no, se necesita terminarlo.
Lo que se proponga, deberá ser mejor que lo que tenemos, caso contrario, lógicamente, rechazaremos