UFO EN CRISIS ¿QUÉ PASÓ?

La Crisis Financiera y Administrativa de la Universidad de La Frontera: Una Situación que Exige Investigación

Introducción

La Universidad de La Frontera (UFRO), uno de los pilares educativos del sur de Chile, enfrenta una crisis sin precedentes que ha generado preocupación tanto en la comunidad universitaria como en la región de La Araucanía. Diversos antecedentes recabados de fuentes periodísticas y declaraciones oficiales evidencian una alarmante situación financiera, administrativa y de gobernanza. Este artículo presenta los hechos recopilados para abrir el debate público sobre la necesidad de una investigación exhaustiva.

Los Hechos: Crisis Financiera

1. Déficit Histórico

En 2018, el exrector Sergio Bravo entregó la universidad con un superávit de más de $1.000 millones. Hoy, bajo la administración del rector Eduardo Hebel, el déficit financiero ha escalado a $38 mil millones, según confirmó el Vicerrector de Administración y Finanzas, Sergio Salgado. Este déficit incluye deudas bancarias y fondos internos utilizados para gastos no rendidos.

2. Crecimiento Institucional Estancado

Durante este periodo, la matrícula estudiantil solo ha crecido un 2% y no se han implementado nuevas carreras, contrastando con el aumento desproporcionado de personal administrativo y gastos operativos.

3. Desvinculaciones Masivas

Como parte del ajuste financiero, se planea la desvinculación de al menos 200 funcionarios contratados, lo que podría extenderse a 400 en los próximos meses.

4. Solicitudes de Auditoría

El Consejo de Presidentes Estudiantiles ha solicitado a la Contraloría General de la República una auditoría financiera para los años 2022, 2023 y 2024, además de la inclusión de estudiantes en el proceso de ajuste presupuestario.

Denuncias de Malas Prácticas Administrativas

1. Conflictos de Interés con FUDEA

La Contraloría detectó irregularidades en los traspasos de fondos entre la UFRO y su Fundación FUDEA, vinculados a la omisión de la toma de razón de convenios por más de $3.000 millones. Además, se revelaron conflictos de interés debido a la participación de altos directivos universitarios en la administración de la fundación.

2. Altos Sueldos y Descontrol Financiero

Durante la crisis, se han reportado sueldos de hasta $30 millones para académicos en ciertos meses, pese al déficit generalizado. Estas prácticas han sido duramente criticadas por actores políticos y la comunidad universitaria.

3. Gestión Ideológica y Polémica

Desde el inicio del mandato del rector Hebel, se han implementado políticas enfocadas en ideologías de género y movimientos indigenistas, lo que algunos sectores han interpretado como un desvío de recursos y prioridades académicas. También se denuncian prácticas de persecución laboral y acusaciones infundadas contra académicos y funcionarios.

Impacto en la Comunidad Universitaria

Paralización de Actividades

Los estudiantes han liderado protestas, incluyendo paros y barricadas, para visibilizar la crisis y exigir transparencia en el manejo presupuestario.

Deterioro de la Credibilidad Institucional

La falta de comunicación del rector Hebel, actualmente con licencia médica, y el silencio de la Junta Directiva han generado desconfianza tanto dentro como fuera de la institución.

Acciones y Declaraciones Oficiales

1. Diputado Stephan Schubert

El parlamentario republicano ha solicitado determinar responsabilidades en la crisis, destacando la necesidad de sancionar a los responsables y recuperar la solvencia de la universidad.

2. Plan de Recuperación

Según declaraciones oficiales, la administración trabaja en un plan de recuperación financiera a dos años, aunque los detalles de este proyecto aún no se han transparentado completamente.

Reflexión y Llamado a la Investigación

Lo ocurrido en la UFRO no solo afecta a una universidad, sino al desarrollo de una región que depende de sus instituciones públicas para avanzar en educación, investigación y desarrollo social. Es urgente que los organismos de control pertinentes investiguen a fondo las causas de esta crisis, determinen responsabilidades y garanticen la recuperación de la institución.

¿Es esta crisis el reflejo de un problema estructural en la gestión de las universidades estatales chilenas? La respuesta a esta pregunta puede ser clave para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.