EL TEMOR QUE UNE A LA MONEDA Y A CHILE VAMOS.
¿Y si Chile amanece sin segunda vuelta?
Primera vuelta: el triunfo de la ciudadanía.
En su última columna en El Mercurio, Joe Black lanzó una afirmación que no puede pasarse por alto: José Antonio Kast podría ganar en primera vuelta. No es un recurso literario ni un chiste dominical. Es una advertencia sobre la estrategia del Gobierno y los riesgos que ella misma podría desatar.
La Moneda ha instalado a Kast como blanco predilecto. Semana a semana, discursos y gestos lo ponen en el centro. La paradoja —que Black subraya con ironía— es que, en vez de debilitarlo, esa táctica puede terminar siendo el combustible que lo catapulte directo a La Moneda.
Lo que significaría un triunfo en primera vuelta.
No sería solo un resultado electoral: sería como encender la luz después de años de penumbra. Chile despertaría al día siguiente con una sensación de confianza, certeza y alegría que se respiraría en todos los rincones.
- Trabajadores: vuelve la verdadera canasta familiar; empleos más seguros; aguinaldos sin incertidumbre. Frena despidos y abre nuevas contrataciones, beneficiando especialmente a las mujeres, el grupo más golpeado por el desempleo.
- Empresas: la confianza se traduce en inversión inmediata y reactivación de proyectos detenidos.
- Construcción: reactivación de obras, grúas alzadas, cuadrillas contratadas y más movimiento en oficios.
- Comercio: diciembre vuelve a ser mes de ventas plenas, sin un balotaje encima.
- Bancos: menor incertidumbre ayuda a bajar tasas y reactivar créditos hipotecarios y de consumo.
- Familias: Navidad y Año Nuevo con esperanza; vacaciones planificadas sin miedo al mañana.
- Economía en general: Chile recupera atractivo para la inversión; las PYMEs respiran al sentir que el país retoma el rumbo.
- Congreso: con una mayoría republicana, la agenda de seguridad, crecimiento y empleo puede avanzar con velocidad desde el primer día.
El espíritu de los chilenos.
Tras años de sueños postergados, pandemia, estallido e incertidumbre económica, un triunfo en primera vuelta sería un cambio de ánimo nacional. Se abre una etapa de calma y confianza: volver a hablar de proyectos familiares, vacaciones reales y planes de vida, en lugar de vivir atrapados por la política del día a día.
El dato gráfico.
Una proyección de votos permite visualizar el escenario:
- Kast: 51%
- Jara: 25%
- Matthei: 12%
- Kaiser: 5%
- Parisi: 3%
- Otros: menores
Ese reparto configura lo que hemos llamado “Triunfo en primera vuelta”: un escenario inédito, pero plausible si se combina voto útil en la derecha, dispersión en la izquierda y el arrastre de los errores del propio Gobierno.
Y el temor no es solo de La Moneda. Como publicó La Tercera, en la UDI también crece la preocupación: Republicanos podría arrebatar escaños clave, reduciendo su poder en el Congreso. Es decir, el miedo viene desde la izquierda y desde Chile Vamos.
Joe Black, en pocas palabras
Joe Black es el personaje dominical de El Mercurio que, cada semana, recuerda con ironía y mordacidad esas verdades incómodas que muchos prefieren callar, pero que no se pueden ignorar.
Lo que Joe Black escribió no es un juego de palabras: el mayor temor no es perder en segunda vuelta, sino que no haya segunda vuelta.
Y eso significaría más que una victoria electoral: un tapabocas ciudadano, el voto de castigo a un sistema político que ya no funciona. Señal de que los chilenos están cansados de la misma élite y dispuestos a cerrar de golpe una etapa de decadencia política para abrir otra de esperanza y certezas.
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