OCT.2019: ¡GOLPE DE ESTADO!

Patricio Aylwin Azocar, el 23 de septiembre de 1973, en una entrevista a la Televisión Española, señaló:

"La acción de las Fuerzas Armadas simplemente se anticipó a ese riesgo para salvar el país de caer en una guerra civil o en una tiranía Comunista". 

Revise el vídeo aquí:

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https://youtu.be/-N7H0ZflNpk

A pesar de lo anterior y de muchos otros valiosos e innegables testimonios similares de la época, hoy, el Presidente Boric y su Gobierno completamente descalificado y con total pérdida de confianza de la ciudadanía, se permite enviarle un mensaje a todos los Partidos Políticos para que emitan una declaración que niege los hechos previos al 11 de septiembre de 1973, imponiendo descaradamente e insinuando irresponsablemente una sola verdad y un solo relato: el del Partido Comunista, la izquierda radical y los progresistas. 

Una situación que pretende silenciar y acallar a todos los protagonistas de esa etapa de desencuentros, odio y violencia de la historia de Chile, donde las Fuerzas Armadas y de Orden fueron arrastradas –por una inepta clase política– a un Pronunciamiento Militar, para justamente, evitar un auto golpe y una posterior y sangrienta guerra civil. 

Pretender concretar lo anterior, sería un acto de autosuicidio de la oposición, que además, dejaría en la más absoluta impunidad a quienes tomaron las armas y llamaron a la violencia, el terrorismo y la creación de decenas de organizaciones, grupos extremistas y guerrilleros, entrenados bajo el amparo, la venia y un manto de impunidad y protección brindado por el propio Presidente Salvador Allende. 

Una burla a las inocentes víctimas asesinadas en manos de grupos extremistas. Un portazo a la historia, los Poderes del Estado y a las Instituciones de esa época que declararon al Presidente Allende fuera de la Constitución. Muchos de aquellos aún viven y gozan de buena salud, sabiendo además que el 11 de septiembre de 1973 fue un Pronunciamiento Militar solicitado a gritos, por ellos mismos. También saben, perfectamente, que los actos de octubre de 2019, sí fue un verdadero Golpe de Estado que no logró su objetivo final, solo por la intervención de las Fuerzas Armadas y de Orden. Del mismo modo, no pueden negar, que la firma del acuerdo por la paz, fue un acto de cobardía, rendición y traidora colusión frente a un estallido delictual para derrocar al Gobierno de Piñera. Si hubo otras razones más poderozas para ese acuerdo –algo que todo Chile sospecha– entonces, sería importante que se conozcan. 

La firma de un acuerdo o declaración, como la que pretende el Presidente Boric, solo sirve para abrir nuevas heridas, mantener vivo el odio entre chilenos y dejar todo "a punto" o en las mejores condiciones para entregarles una medalla a los criminales y terroristas de la Primera Línea. No exagero, ya en enero del 2020, a través de una iniciativa del ex Senador Navarro –el amigo incondicional de Maduro– encapuchados en una ceremonia en el ex Congreso, fueron homenajeados y aplaudidos. Los mismos que después fueron indultadod por el Presidente Boric. 

Por su parte –en España– Boric le entregó una medalla a Baltasar Garzón. El ex juez que fue sentenciado por prevaricación y el mismo que apoyó y asesoró a Evo Morales, el Presidente de Bolivia, en sus pretenciones de salida al mar a través de una demanda en la Haya. Mismo juez que defendió al testaferro del Maduro, el narcoterrorista que hoy gobierna Venezuela. "El Garzón" al servicio del progresismo y que denigró, a traves del Grupo de Puebla, a nuestro Poder Judicial, Grupo con el cual simpatiza y que jamás ha condenado las violaciones a los Derechos Humanos en Cuba, Nicaragua o Venezuela. Baltasar Garzón, el que en enero del 2020 visitó a los "héroes de la Primera Línea", siendo escoltado y protegido por los mismos delincuentes, durantes sus fechorías en la Alameda. 

El abogado, que junto a 161 referentes chilenos y extranjeros, en diciembre de 2021, entregó su respaldo a la candidatura de Boric. Sobre la actuación de Garzón para detener, en el Reino Unido, al General Pinochet y ex Presidente de la República, les recuerdo que casi todo Chile, el Gobierno de la época y en especial la Cancillería, se emplearon para traerlo de regreso, lo que además fue una derrota para Garzón. 

Entendemos que las deudas se pagan, también –al menos en lo particular– reconozco que han sido astutos, hábiles y valientes (lo que no sobra en la vereda contraria) para llegar hasta donde están, pero también comprendo que nuestra ingenuidad, imbecilidad y cobardía, como integrantes del pueblo de Chile, tiene un límite y no creo que sea bueno averiguar, hasta dónde puede llegar. Una advertencia, en completa concordancia con el acertado "Nunca Más" (*) del General Cheyre, porque no me refiero al uso de la violencia y menos de las armas, me refiero a las rotundas e implacables derrotas que, de continuar así, sufrirán en las urnas, a través de un arma que es mucho más poderosa que un tanque, un buque de guerra o un avión de combate, me refiero al voto de millones de chilenos que los castigarán por haber abusado de su paciencia y por haber perdido totalmente la credibilidad en sus irresponsables, descalificados e incompetentes gobernantes que llegaron al poder a través de circunstancias que quizás, aún no sabemos y por un probable pacto de silencio, que solo unos pocos conocen. 

(*)