LOS MERCADERES DEL CONGRESO.

Los mercaderes del Congreso

Publicado en el Blog Patriota Slater

Hace unos días recibí este texto por WhatsApp y, con la autorización de su autor, Petrícor, lo reproduzco aquí de forma íntegra y textual, porque considero que es una excelente opinión que vale la pena difundir.


Los mercaderes del Congreso

por Petrícor

El episodio de Jesús expulsando a los mercaderes del templo vuelve a cobrar sentido cuando se observa cómo la política chilena se ha convertido en un espacio donde el interés personal reemplaza al bien común. El Congreso, más que casa del pueblo, parece hoy un mercado de poder.

Cuando Jesús entró al templo de Jerusalén y vio a los comerciantes instalados donde debía reinar la fe, volcó las mesas y los expulsó diciendo: “Han convertido la casa de mi Padre en una cueva de ladrones” (Mateo 21:12-13).

No lo hizo por desprecio al comercio, sino por indignación ante la corrupción del propósito original del templo. Lo sagrado había sido reemplazado por el negocio.

Dos mil años después, el eco de esa escena resuena en el Congreso de Chile. Un espacio concebido para servir al bien común se ha transformado, demasiadas veces, en un mercado de intereses personales, favores cruzados y cálculos electorales.

En los pasillos donde debiera debatirse el futuro del país, se tranzan cuotas de poder. En las comisiones donde debiera estudiarse el bienestar ciudadano, se negocian beneficios. Y en el hemiciclo donde debiera habitar la representación del pueblo, se escuchan más los susurros del lobby que las voces de la gente.

La avaricia no se mide solo en dinero. También se expresa en la ambición por mantenerse en el cargo, en la manipulación del discurso público, en la indiferencia ante la realidad de millones que viven con sueldos mínimos y servicios precarios.

El templo del poder político, igual que aquel antiguo templo de Jerusalén, fue profanado por quienes confundieron servicio con privilegio. No hay látigo que baste para limpiar esta distorsión, pero sí hay una herramienta más poderosa: la memoria y el voto ciudadano.

Porque cuando los representantes del pueblo olvidan su misión, el silencio de los indignados se convierte en complicidad. Y si Jesús se atrevió a volcar las mesas de los mercaderes, tal vez hoy nos toca a nosotros volcar las urnas contra quienes han convertido la política en un negocio.


Ya no es una voz aislada. Es un murmullo que crece, incluso donde antes reinaba el cálculo político. La verdadera derecha tiene en sus manos la oportunidad de dejar de mendigar espacios y conquistar mayoría en el Congreso. El voto consciente es hoy el látigo ciudadano… y más de uno ya siente su chasquido en los pasillos del poder.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL INVERSOR PÚBLICO DE LA COMUNISTA MINISTRA DEL TRABAJO: UNA AMENAZA A LAS JUBILACIONES DE LAS FUERZAS ARMADAS.

SE ACABÓ MATTHEI: AHORA, EN UNIDAD, A DERROTAR AL COMUNISMO.

MADURO: "SI LOS GRINGOS ATACAN, RESPONDEREMOS".