DONALD TRUMP, OTRO GROSERO PERSONAJE QUE RECORDAREMOS EN MÁS DE UNA ESTATUA.

Líderes groseros, líderes educados… y la memoria selectiva de la historia. Hay personajes que pueden resultarnos repugnantes por su lenguaje grosero, sus formas matonescas o su estilo arrogante. Donald Trump es uno de los más recientes. No mide sus palabras, ridiculiza, ironiza, provoca. Esta semana volvió a encabezar los titulares al burlarse de líderes extranjeros que, según él, lo llaman “para besarle el trasero” y pedir acuerdos comerciales tras los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos. ¿Vulgar? Sin duda. ¿Imprudente? También. ¿Eficaz? Para su base política, absolutamente. Y ahí está el punto: a pesar del escándalo que genera, su figura crece, sus seguidores se multiplican y todo indica que su regreso a la Casa Blanca, será un éxito, al menos económico. Algo no menos importante para el ciudadano estadounidense. ¿Cómo es posible? ¿Cómo alguien tan abiertamente provocador puede seguir capturando la atención del mundo y el respaldo de millones? La historia nos ofrece la ...